¿Conseguirás colocar todos tus pinguinos en el icerberg?
Apilar pingüinos en una pirámide puede parecer fácil, pero ¡Vigila! los pingüinos sólo se podrán colocar encima de otro pinguino de su color, y ¡si no eres cuidadoso no habrá sitio dónde apilarlos!
El que consigue acumular la mayoría de los palillos en su mano, ha ganado la partida.
Cada palillo tiene un valor dependiendo de su color. Los niños mayores deberán contar los puntos conseguidos.
Pero ten cuidado, ¡sólo aquellos que sepan actuar con calma conseguirán más palillos de colores!
Apenas las ves, ya se han escapado.
Tanto si es una mosca pequeña como si es un moscardón, cuando el matamoscas entra en acción, las moscas caen.
Se trata de un divertidísimo juego de acción y velocidad, dónde el jugador más rápido conseguirá mayor número de moscas y ganará.
Elige una de las seis peonzas voladoras y ¡hazla despegar! ¡Intenta aterrizar sobre uno de los pequeños planetas amarillos con cráteres numerados! Haz avanzar velozmente tu ficha a lo largo de la espiral del juego y ¡alcanza el primero la meta!
Tu avance será más rápido si consigues aterrizar en el centro y multiplicar por 6 la cifra de la casilla sobre la que está tu ficha. Pero ¡atención!, si aterrizas en el sitio equivocado, podrías acabar restando. Al principio podrás pedir ayuda para hacer los cálculos, pero muy pronto ¡sabrás hacerlos tú solo!
Promueve el cálculo mental y la motricidad.
¡Los dragones han salido de su guarida y han robado todos los juguetes! Ahora debes conseguir traerlos de vuelta. ¿Pero dónde mirarás? El dragón no te lo dirá...
Tu tarea consiste en atrapar a los dragones y conseguir los juguetes que robaron, ¡pero ten cuidado con las arañas o lo perderás todo!
Tener buena memoria te ayudará, pero saber cuando parar y correr antes que te atrapen es crucial en este juego.
Doce fichas de campo representan la granja.
Para empezar, cada pollito se coloca en una de estas fichas y se les pone a todos una bonita pluma de madera. ¡Pero quieren adornarse con las plumas de los otros! Este es el objetivo del juego. Para conseguirlo, una buena memoria es de gran ayuda. Si alcanzas a otro pollo, y encuentras el dibujo correspondiente, lo sobrepasas y te quedas todas sus plumas. El ganador es el pollo que consigue quedarse todas las plumas.
Un juego de memoria para niños de 4 años o más.
